Elaborar vino: El camino de Víctor Clavería

Frente a usted hay un camino recto y llano, perfectamente asfaltado, o lo que es lo mismo, un empleo bien pagado y para el que se ha preparado cursando una carrera y donde tienen el respeto de sus compañeros y un buen sueldo. Poco a poco, día tras día, usted ve un destino en la lejanía, lo más parecido a un sueño o una pasión que ha tenido nunca, el camino a recorrer hasta allí está lleno de baches, curvas y agujeros profundos, ni siquiera sabe con certeza si finaliza en ese destino soñado: elaborar vino.

Elaborar vino: La historia de Víctor Clavería

Víctor Clavería tomó el camino difícil hacia su pasión. Soñaba con elaborar vino. Abandonó la comodidad, se formó como enólogo, buscó viñedos y viñadores, también un lugar para elaborar vino y durante todo ese tiempo maduró su idea. Tenía un plan en mente, regresar a sus orígenes, volver a la tierra de sus abuelos, retornar al lugar donde sus antepasados nacieron y vivieron.

Y para hacerlo aún más difícil no sería produciendo vinos sin personalidad o el típico producto del montón que podría colocar fácilmente…no. Investigó y buscó artesanos por todo Aragón que pudiesen ayudarle a hacer vinos casi olvidados. Tinajas, botas y pellejos o dama juanas de cristal servirían para transformar mostos en vinos con personalidad y características propias.

Acondicionó la antigua casa familiar y recuperó su bodega al tiempo que ideaba fabricar un vermú elaborado con su propio vino que ya de por si no es abundante, pues no utiliza riego  y las producciones por hectárea son cortas. Ha conseguido con este trabajo el reconocimiento como “Producto Artesano “ lo que no es fácil pues indica que esos vinos se realizan de forma individualizada, por alguien considerado artesano y con elementos propios que lo identifiquen claramente.

Otro paso ha sido entrar en el Club “Vignerons” oscense donde se valora el buen hacer de pequeños productores que tienen estilo propio en sus vinos y que dan valor a su territorio.

Un proyecto con vinos auténticos

¿Qué podemos encontrar entonces en su proyecto? Vinos auténticos, tal vez no para tomar con todo el mundo pues los gustos generalistas puede que no entiendan esos aromas y sabores… pero si tenemos  un mínimo de curiosidad  y sensibilidad disfrutaremos de ellos como se disfruta de los momentos buenos de la vida.

Y el sueño de Víctor sigue….sangría de calidad, más vinos que han de terminar de madurar y siempre la vista puesta en el final de aquella carretera llena de baches. Lo importante no es el destino, es el viaje.

  Nadie dijo que sería fácil.

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