¿Cómo catar un vino blanco y que sea una experiencia excelente? Simplemente hay que ir paso por paso y así conseguirás hacerlo de la manera correcta. En este artículo repasaremos la historia y variedades del vino blanco y te lo explicamos todo acerca del proceso de cata.
¿Nos acompañas?
Vino blanco
La primera parte de este artículo sobre cómo catar un vino blanco servirá para poner en contexto el mundo del vino blanco, así como las zonas más famosas de producción y la historia.
El vino blanco es una bebida que se produce a través de un proceso de fermentación alcohólica de las diferentes variedades de uvas blancas que existen.
Debido al largo proceso para la fabricación del vino blanco, se ha creado una amplia cultura alrededor de este producto, siendo razón de actos, como catar un vino blanco a ciegas o reuniones dedicadas a su apreciación.
El vino blanco es un producto tradicionalmente asociado al maridaje de pescados, mariscos y algunas carnes blancas, pero se puede consumir junto a casi cualquier alimento por sus notas dulces y ácidas y su gran amplitud de sabores.
Respecto a la geografía de fabricación del vino blanco encontramos, por orden descendente de producción Francia, Italia, España, Alemania y después el resto de países, aunque la producción mundial de vino blanco ha aumentado considerablemente las últimas décadas.
“El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte” Georges Brassens
Variedades de vino blanco
Antes de entrar de lleno en cómo catar un vino blanco, explicaremos las variedades más famosas de vino blanco.
Existe gran variedad de producción de vinos blancos alrededor de todo el mundo, pero tradicionalmente y hasta día de hoy son cuatro los más destacados a nivel nacional e internacional. Todos ellos cuentan con espectros de calidad variados y precios variantes, pero la calidad del vino estará asegurada en estas variedades.
Chardonnay
Este tipo de uva blanca, proveniente de la región de Borgoña al este de Francia, es una de las más conocidas a la hora de elegir un vino blanco. Se caracteriza por un color amarillento a la vista y un sabor intenso con acidez controlada.
Gewürztraminer
De origen alemán, este tipo de uva hace que el vino que se fabrique con ella sea muy aromático. Normalmente utilizada para vinos semisecos.
Moscatel
Siendo uno de las uvas más dulces que se utilizan para la producción de vino blanco, el vino moscatel cuenta con notas dulces y afrutadas, contando con una personalidad aromática muy notable. Este tipo de uva proviene de la cuenca mediterránea pero se cultiva en zonas cálidas y húmedas de todo el mundo.
Riesling
La uva Riesling es considerada una uva de culto y está muy bien posicionada entre el público especializado en la vinicultura. Esta variedad de uva que proviene de Alemania es muy resistente al frío y a las heladas.
Si te estás preguntando cómo catar un vino blanco y qué variedades preparar, estas cuatro son las más versátiles y polivalentes a las que puedes acceder.
Cómo catar un vino blanco como un experto
Existen muchas opiniones acerca de cómo catar un vino blanco, pero siempre hay un denominador común. La fase visual, la olfativa y la gustativa. Son los tres pilares si quieres información cobre cómo catar un vino blanco.
Fase visual
En esta primera fase de cómo catar un vino blanco valoramos tres aspectos: La limpieza, el color y el brillo del vino:
Limpieza
Tendremos que comprobarlo mirando el vino desde arriba sobre una superficie lisa. Imprescindible antes de probarlo observar las partículas en suspensión.
Color
El color del vino puede hacernos intuir su variedad. Si es verdoso, se tratará de un verdejo. En la mayoría de casos predominará el amarillo en sus distintos tonos. Los más blanquecinos provendrán de zonas frías y los más amarillos de climas más cálidos.
Brillo
El brillo es el aspecto menos importante ya que nos servirá simplemente para intuir la edad del vino. Cuanto más joven, más brillantes serán los tonos.
Fase olfativa
Para descubrir cómo catar un vino blanco, no podemos olvidarnos del olfato. En este aspecto valoraremos los aromas del propio vino, donde destacarán los de flores, frutas o confituras. Aunque pueda parecer raro oler el vino antes de probarlo, es muy importante ya que la capacidad sensorial del olfato es mayor a la del resto de sentidos.
En esta fase se huele el vino en parado y después de agitar, ya que los aromas pueden ser distintos en ambos casos. Lo más importante es que no se mezclen los aromas del vino con otros como podrían ser la comida o perfumes fuertes, así apreciaremos únicamente los aromas del vino en cuestión.
Los vinos jóvenes desprenderán aromas a cítricos, manzana o frutas exóticas mientras que los más antiguos a cacao, tostados, lácteos o almendra amarga.
Fase gustativa
Cómo última fase de la explicación acerca de cómo catar un vino blanco, tenemos la fase gustativa. Este será el momento de probar el vino blanco y dejar que impregne tus papilas gustativas con todos sus sabores y notas.
Los vinos blancos se caracterizan por la armonía entre el dulce y el ácido, así como un punto de alcohol rebajado. Los aspectos a destacar en los vinos blancos son el ligero picor en la lengua, el dulzor del vino y la acidez que presente.
Por último, habrá que prestar atención al retrogusto y la armonía total del vino para completar su cata.
Esperamos que este artículo sobre Cómo catar un vino blanco te haya ayudado a mejorar tus habilidades de cata. Puedes también visitar otras entradas de nuestro blog como Todos los secretos del vino rosado dulce o Los mejores vinos por 15 euros o echar un vistazo a alguno de nuestros productos:
-
El Vino de las Nieves Blanco15,25€
-
Abadía da Cova Blanco11,25€
-
Viñas del Vero Gewürztraminer11,20€